Seguimos escribiendo, y el plumín siguió dibujando.
Llegó la hora de Kina... A la luz de un par de ojos blancos como la luna, se revela esta fábula de algún futuro. Porque nada puede dar más suerte que un gato negro, y la vista no siempre nos deja ver.
Rodeada de un mundo apenas más enfermo que el real, Kina nace ciega una noche de frío, a la sombra de una autopista.
Aspero, un gato negro y vagabundo, va a acompañar su trote por una ciudad podrida, en busca de un lugar mejor.
Dibujos de TINTA CRUEL