viernes, 2 de julio de 2010

EL IV TALLER LLEGO A SU FIN

Despues de varias semanas escribiendo y comentando peliculas, llegamos al final del taller de guion de 2010. Gracias chicos, fue muy lindo conocerlos; esperamos que sigan adelante contando historias.


(Magali, Nicolas, Eva, Tamara, Ximena, las Facturas, Mona y Matias)

martes, 2 de marzo de 2010

NUEVO TALLER DE GUION AUDIOVISUAL

EMPEZAMOS EN ABRIL!

MIERCOLES DE 19:30 A 21:30 hs. ZONA ABASTO.

cuatromanos.guion@gmail.com

Cómo armar una historia, cuyo trabajo y desarrollo puede desembocar en un guión.

Los infinitos puntos de partida.

Que transformaciones puede o debe sufrir la idea original para que la historia funcione.

Nociones de género.

Desarrollo de conflictos.

Tono y punto de vista.

Construcción de personajes.

Estructura: la estructura clásica y las diferentes formas de organizar un relato.

Elipsis, punto de giro, clímax, resolución.

Construcción de diálogos. Pautas para lograr diálogos realistas. Lo qué se dice y lo que se calla. Subtexto. Dosificación de la información.

Análisis de películas.

CONSULTAR POR ASESORIA PERSONALIZADA DE PROYECTOS

martes, 12 de enero de 2010

NO PODEMOS VIVIR DEL AMOR

Si el policial es negro, y al suspenso le queda mejor la tormenta y la luz de las velas, no hay dudas de que a la comedia romántica le sienta el brillo y el pastel.

-¿Por que no escriben una comedia romántica?- Nos grita la gente cuando nos ve pasar.

¡Eso es lo que se busca! ¡Eso es lo que los productores quieren! Son baratas, no se necesitan muchas locaciones, los exteriores son de día y generalmente en plazas, la gente se engancha, y al final se siente bien porque la chica buena (y linda) se queda con el chico bueno (y lindo).

Entonces... ¿Por qué no escriben una comedia romántica?

¡Por que no nos sale! Por que no nos fluye una historia donde hay que inventarse obstáculos que lindan con el absurdo para mantener alejada a la pareja principal (que se presento en el capítulo uno), durante ciento cincuenta capítulos más.

Todo esto, dicho sin desmerecer a quienes saben contar este tipo de historias (y hay quienes lo hacen muy bien). Al contrario, lo decimos con admiración. ¿Cómo hacen? ¿Cómo hacen para que nadie tenga que morir, para que no haya un misterio oculto por resolver, para que un clima de extraña ambiguedad no lo tiña todo?

Quizás nos falta un gen. Ese que permite mirar la ficción (o la realidad) desde el cristal del amor, del amor sano, optimista, feliz. Porque del otro, del amor loco que lleva a la muerte, a la traición y al desconsuelo; del amor que parece pero no es, del amor como un arma mortal, de ese si sabemos hablar; pero parece que no garpa. Quizás solo se trate de aprender, ya que contar historias es un oficio... Tan viejo como la humanidad, y casi tan necesario como el aire.

No, no exageramos. Necesario como el aire. Todos necesitamos escuchar un cuento en algún momento, o escaparnos un rato a un mundo que no sea el nuestro. ¿O que sería de un domingo de bajón sin una buena comedia romántica que nos reconcilie con la vida?

Seguiremos intentando, entonces, contar una historia de amor, sin que se nos cuele un cadaver.